jueves, 13 de septiembre de 2012

Copacabana y el Lago Titicaca...

Debo decir y dedicar mi primeras palabras a ella, una fiel compañera que ya no esta. Nos dejó y ha pasado a mejor vida, nos dio miles de alegrías, tristezas, pero por sobre todo enseñanza...Se nos fue, "La Negra Tomasa", gran cámara que me acompañó, puso el hombro y duró, lo que los fabricantes querían que durara en su vida. Siempre te recordaremos GRAN NEGRA TOMASA...



Unas pocas palabras para mi amiga y compañera. Mientras estábamos por Bolivia, nos fuimos directo después de La Paz a Copacabana, lugar donde conocimos el gran lago Titicaca, enorme, y muy bonito, mientras, en el continente, nos topamos con un montón de gente que también iba de viaje entre ellos 2 amigos del país Vasco (no es España) que iban viajando escuchando Ezkorbuto.



 El lugar es fantástico y llegar a la isla del Sol, cuesta 15 bolivianos (2 dólares aproximadamente), por esta calle, llegas directo al muelle desde donde salen los botes, lanchas y barcos con destino las islas del lago. Dato aparte, allá, a la derecha, algo como de madera, una amiga argentina vende las mejores pizzas del lugar...y de varios países, en serio.



 La fila para comprar el ticket y cruzar al otro lado, desde ese lado, el bus nos transporta al muelle que nos llevaría a la Isla del sol.



Uno de los balseros que trabajan en el lugar. A pesar de haber sol y con buena temperatura, había un poco de frío en el ambiente, lo demuestra nuestro amigo.



Así llegan algunos al muelle, en lanchas pequeñas, aunque algunas bastante grandes, que llevan incluido el bus, como el nuestro...



Manco Capác da la bienvenida, si quiere información del lugar visite aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Manco_Capac  puede ver de todo en este enlace.



Son muchos turistas los que llegan, por cierto, muchos gringos y europeos vienen a conocer el lugar, que desprende una onda espiritual tremenda.



Una gaviota amiga.




Mientras viajábamos al muelle que nos llevaría a la isla del sol, miramos como el horizonte se perdía junto con el lago; es verdaderamente sobrecogedor que sea algo tan grande y que la gente del lugar cuida mucho, más que mal, es considerado como santuario.



La gente que vive en las islas cercanas, se traslada en el único medio disponible, las lanchas; estas, cobran muy barato para los residentes, los turistas pagan un poco mas, pero vale la pena cualquier precio por visitar el lugar...



Nuestros pies juntos, mi compañera de vida y viajes, siempre a mi lado, contemplábamos el horizonte, lleno de esperanza y anhelos, poco a poco se van convirtiendo en realidad, lo mas importante, estamos juntos, en todos lados.



Salen cada 5 minutos, y todos en la misma dirección, lanchas rápidas y otra no tanto, como de turismo, como la nuestra, al final todo llegan igual.



Los niños como en muchos lugares del mundo también trabajan; nuestro amigo de la foto era el encargado de recoger los tickets del viaje y ofrecer dulces y jugos, por un módico precio, claro.



Durante el viaje, el capitán, haciendo gala de toda su proeza "Capitanistica" paso por este pequeño lugar, solo había un metro como mucho que nos separaban de las rocas; por un momento pensamos que estaba cometiendo un error grave y que por eso pasan los accidentes y bla bla bla, pero después recordamos que ellos viajan todos los días por aquí y nos calmamos.



Vea y comente usted lo cerca que pasamos del roquerío, más de algún aplauso saco...



Pequeños islotes acompañan a los viajeros, ya nos imaginábamos como sería estar una tarde completa bajo ese arbolito, con un jugo natural, leyendo un libro y disfrutando de la verdadera paz.



El lago Titicaca contornea el continente, a veces daba la impresión de ser mas islas, pero cuando seguimos avanzando nos dimos cuenta de como era en realidad.



Un pequeño barco, recolectando peces; los colores, las formas, todo se unía para una postal inolvidable que no se olvidará tan fácil.



Estas barcazas, hechas de Bambú, le dan un toque mágico al lugar, por momentos, cuando navegaba sola, daba la impresión de estar en otro momento de la historia; el ruido de la lancha a motor nos bajo de golpe, seco.



En todo su esplendor...



Llegamos a la isla del sol, como pueden ver, las lanchas con turistas colmaban el lugar, no tiene nada malo, ojalá que todo le mundo pueda visitar estos lugares, pero a veces tanta gente, da como rabia.



Las casas de la gente contrastadas con las embarcaciones.



Comenzamos a subir y Manco Capác y Mamá Oclio nos dan la bienvenida a su casa.



Una vista general de la entrada a Isla del Sol, después de un poco más de una hora navegando, y 45 minutos subiendo (cuesta al principio, falta el aire, cabe recordar que estamos a 3700 mts. de altura) esta era la vista del lugar.



Otra vista de este lugar.



Nuestro guía, que en perfecto Aymara, nos contaba todo acerca de sus ancestros, como por ejemplo, estas piedras y la construcción de esta puerta, se ve fácil, pero no lo es.



Me quedo con una sensación espiritual fantástica, este lugar recargo nuestras pilas para lo mas importante que vendría...Macchu Picchu.

Seguimos en viaje, esta vez con una compañera nueva, se llama Canon y se apellida 60D, protno subiremos parte de su trabajo, mientras, mi compañera y esposa, seguimos planificando la vida como más nos gusta...Juntos!

@anamasierra y @Alefariasd por el mundo, ojalá en algún momento, sin fronteras!

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